BAJO LA MISMA ESTRELLA: MI AFLICCIÓN IMPERIAL.

Voy a hablarles del sentido de pertenencia pero antes daré una breve explicación de lo que es.

El sentido de pertenencia es sentirse conectado y aceptado dentro de la propia familia y comunidad. Es importante para el desarrollo saludable de las personas y para combatir los problemas de comportamiento y depresión. El principal y más importante núcleo de configuración de este sentido es la familia. 

Otros grupos importantes son los gustos musicales, comunidad étnica, gustos de películas, objetos, etc. Es todo aquello donde o con lo que te sientas importante y en confianza para pertenecer o que te pertenezcan.

Pero yo no voy a hablarles del sentido de pertenencia entorno a un grupo social o persona porque creo que de eso estamos enterados todos. Les voy hablar sobre mi sentido de pertenencia a algo inanimado, mi libro favorito de los últimos meses.“Bajo la misma estrella” de John Green.

Puede sonar un poco loco que vaya a hablar de esto pero desde el primer segundo que tuve el tema enfrente de mis ojos fue el primer pensamiento que se cruzó por mi mente.

 ¿Por qué no hablar de un ejemplo tan cercano a mí? ¿Nunca han tenido ese sentimiento raro de apropiarse de un objeto y nunca enseñarlo o contarles a alguien sobre su existencia? Bueno, yo sí.

“Mi libro favorito, por un amplio margen, era “Una Aflicción Imperial”, pero no me gustaba decirle a la gente al respecto. A veces, lees un libro y te llena con este fervor evangélico raro, y te convences de que el mundo destrozado nunca se pondrá de nuevo junto, a menos que y hasta que,  todos los seres humanos lean el libro. Y luego están los libros como “Una Aflicción Imperial”, de los que no puedes decirle a la gente, libros tan especiales y raros, y tuyos que la publicidad de tu afecto se siente una traición. Ni siquiera era que el libro fuera tan bueno ni nada; era sólo que el autor, Peter Van Houten, parecía entenderme de maneras extrañas e imposibles. Una “Aflicción Imperial” era mi libro, en la forma en que mi cuerpo era mi cuerpo y mis pensamientos eran mis pensamientos”. –Hazel Grace (Bajo la misma estrella)

Creo que con este párrafo John Green me ha conquistado y puedo asegurarles que pasara una eternidad infinita hasta que mi sentido de pertenencia se desaparezca. Todas esas palabras explican muy bien el cómo me siento acerca de ese libro.

Fue el primer libro con el que lloré amargamente y no es simplemente la historia de Hazel y Gus lo que me cautivo, si no la historia detrás de todo eso y el punto clave que hizo que fuera uno de los libros más vendidos alrededor del mundo. ¿Cómo el cáncer puede llegar a atravesar tus huesos sin que tengas esta enfermedad mortal en ellos? Es un poco dura mi comparación pero así me sentí yo. Por un segundo me sentí viva y enamorada, al segundo siguiente estuve muerta.

Cuando comencé a leerlo supe que me iba a cambiar la manera de ver un poco las cosas y las personas con esta enfermedad y al paso de las páginas mi corazón comenzó a colapsar. La historia es un poco perspicaz, audaz, irreverente y cruda… muy cruda pero todo esto hacen que se convierta en una historia muy divertida, emotiva y trágica, haciendo que acabes con un paquete de Kleenex y el rímel corrido por el final inesperado.

Y es aquí cuando “Bajo la misma estrella” se convierte en “Una Aflicción Imperial” para mí, la primera vez que alguien me pregunto de que se trataba tuve que cambiar el tema de conversación porque no quise recomendárselo, se empezaba a convertir en un libro muy personal y en ese momento supe que si lo compartía estaría dejando mi corazón al desnudo. La segunda ocasión fue mi mejor amiga quien me lo pidió prestado, a ella no se lo podía negar pero le di un lapso de tiempo para devolvérmelo. Desde entonces solo han sido 4 personas quienes lo han tenido en sus manos y ya me siento como Hazel Grace, siento que estoy traicionando al autor y a la historia.

Pero entonces supe que mi sentido de pertenencia hacía este libro lo estaba compartiendo con más de un millón de personas alrededor del mundo, no soy la única y mis celos por compartirlas con otras personas es muy fuerte. Es un poco ridículo pero sé que todos se sienten así por algo o alguien aunque lo nieguen. Alguna vez debieron de estar en mi situación.

“No puedes elegir si van hacerte daño en este mundo, pero sí eliges quién te lo hace. Me gustan mis elecciones. Y espero que a ella le gusten las suyas." 

Me gustan, Augustus.

Me gustan.